viernes, 28 de mayo de 2010

Emprendedores


En el Grupo “EMPRENDEDORES, EMPRESARIOS, Y PROFESIONALES DE HABLA HISPANA EN TODO EL MUNDO”, de la Red Linked In, se comenzó hace un tiempo un debate abierto, sobre que significaba para nosotros Emprender y que opinábamos sobre Capacitar Emprendedores, y me gustaría compartir con ustedes los pensamientos que me vinieron a la mente.

Para mi Emprender, es no solo arrancar y comenzar a llevar a la realidad nuestras ideas y proyectos, sino que también es: animarse a pensar y a crear posibles.
 

Es una tarea ardua, de perseverancia, paciencia y creatividad.

Es intentar abrirse puertas, donde antes encontrábamos candados, es construir las herramientas, para poder cumplir con el plan ideado.

El capacitar emprendedores me hace recordar la frase que dice: “No le des un pez, enséñale a pescar”, porque capacitar emprendedores, sería darles un espacio para poder pensar, para poder desarrollar los proyectos que tienen en su mente, un lugar para incitarlos a creer que se puede, que sus creaciones son valiosas. Por supuesto, que la teoría y la técnica son un bagaje necesario, pero si no se ejercita el poder de la creación y proyección, todo se ve limitado. 


Sería una capacitación dinámica y participativa, no un “enlatado” más.

lunes, 17 de mayo de 2010

Amores que Ahogan



Fuente imagenhttp://www.nisimazine.eu/Dogtooth.html

Unas noches atrás haciendo zapping, me encontré con una película que a simple vista parecía muy extraña, pero a medida que iba avanzando la trama, el contenido se hacia por demás interesante.
 

La película es griega y se llama Dogtooth (“Colmillos”) es de Yorgos Lanthimos. Trata de unos padres que recluyen a sus hijos en su casa, sin tener contacto con el mundo exterior. Esta reclusión la sostienen sobre determinadas creencias y engaños, como es por ejemplo el hecho de que solo van a poder salir, cuando se les caigan los colmillos y les vuelvan a crecer, o cambiándoles los nombres a los objetos, o haciéndoles creer que los aviones que pasan por arriba de la casa son de juguete.
 

La única persona ajena a la familia, que ingresa en la casa es la guardia de seguridad de la fábrica del padre, que su función es saciar las necesidades sexuales del hijo varón, pero cuando esta “contamina” a una de las hijas mujeres mostrándole películas, los padres toman la decisión de que es mejor el incesto, que seguir arriesgando el “equilibrio” de su hogar.

Es increíble como los padres buscando el bienestar de sus hijos, terminan forjándoles una vida y un futuro peor, haciendo que vivan engañados, pasando por situaciones aberrantes como es el incesto y no permitiéndoles un desarrollo social y una vida en libertad.

Esta película también me trajo a la memoria un caso real, que salió en los noticieros y diarios, por supuesto, no tan terrible como lo que cuenta el film, pero sí, otro ejemplo de como a veces los padres piensan que están ayudando y protegiendo y en verdad están haciendo daño.

“La abuela, el abuelo y la madre de un niño italiano han sido condenados a dos y tres años de cárcel por su amor obsesivo hacia el menor, según publica el rotativo La Stampa.
 

El niño, que ahora tiene 13 años y es definido por sus profesores como "muy inteligente", no sabía caminar con siete años, ni siquiera bajar unas escaleras.
 

De hecho, el excesivo amor de su progenitora (que le llevaba a mantenerle en brazos para que no sufriera ningún daño) le ha causado secuelas físicas ya que el ahora adolescente camina con dificultad.
 

El joven nunca ha practicado deporte, ni ha salido al campo con sus amigos, no es capaz de comer nada que no haya cocinado su madre ni siquiera puede ir al baño si no es acompañado por alguien de su familia. Él lo tiene claro, nadie le va a querer más que ellos.
 

Fue el padre el que, preocupado por el amor obsesivo que su ex mujer profería hacia su hijo, denunció los hechos que ahora han sido calificados como "malos tratos" por el tribunal de la localidad italiana de Ferrara.” Fuente: noticias.terra.es

Asistimos en estos casos a niños que se encuentran con un Otro, que “aporta todo”, donde no hay una falta que genere un Deseo.
 

El Otro es el dueño de la verdad y entonces se cumple con todos los requerimientos y caprichos que este exige.

En lugar de ser Sujetos de su propio Deseo, son Objetos de Deseo de sus padres.

Me da esperanzas en el caso de el chico Italiano, el hecho de que hay un padre que denuncia, y que busca un “corte” con ese estilo de vida en el cual estaba inserto su hijo; y también es un rasgo saludable que las maestras lo cataloguen de “inteligente”, porque es un indicio, de que más allá de sus problemas de desenvolvimiento social y de falta de autonomía, hay un interés en el estudio, lo que esbozaría una existencia de deseo, de curiosidad de aprender cosas que están fuera de su realidad familiar.


Es importante destacar, que ningún extremo es “bueno”, el dejar a los chicos sin contención, sin mostrar interés en lo que les pasa, sin demostrarles cuanto nos importan está mal, pero el obligarlos a ser una extensión nuestra, sin permitirles tener experiencias propias, ni ayudarlos a obtener autonomía, ni contacto con el mundo exterior es igual de nocivo, porque lo único que logramos es ahogar su propio Deseo.

viernes, 7 de mayo de 2010

Violencia y Discriminación


Es increíble como hoy en día, nos acostumbramos a ver noticias como son: Niñas de entre 8 y 11 años que crean un grupo en Facebook llamado “3 razones para odiar a Fulanita”, o niños que son golpeados a la salida del colegio, porque son los elegidos del día para recibir palizas por parte de chicos de cursos más grandes, o adolescentes que son golpeadas por otras, por ser consideradas “lindas”.

Actualmente me desempeño unos días a la semana como profesora y en esas pocas horas me encuentro frente a nenas de 6 años, que hacen a un lado a otras, por tener una remera fea, porque las miraron mal o miles de pequeñas razones, que despiertan un odio generalizado, dividiendo en bandos a toda la clase.
 

Una como profesional y persona adulta intenta demostrarles, cuan lindo es llevarse bien, divertirse juntas, y ayudarse mutuamente, pero es difícil conseguir sacarlas de la discusión acalorada, y de los señalamientos y acusaciones con sus pequeños dedos.

Creo que los niños son un reflejo de la sociedad adulta, y todo lo que ven a diario, es lamentablemente repetido en su mundo.

Si hasta vemos a nuestro propio gobierno, pelear todo el tiempo, siendo intolerantes con los que no opinan igual que ellos, ya sea con sus opositores como con la prensa.
 

Observamos como en los partidos de fútbol, las barras se matan a golpes, por el solo hecho de ser de distintos clubes.
 

Después nos encontramos con las peleas mediáticas, de los “famosos” del momento, que son transmitidas como en cadena nacional por todos los programas, dónde hasta puede verse como una señora es capaz de utilizar de insulto, el nombre de una grave enfermedad.
 

También he visto como padres, señalan acusando y demonizando a parejas del mismo sexo que caminan tranquilamente de la mano, incitando a sus hijos a que les griten insultos.

Con estos ejemplos y muchos más, cómo vamos a tener autoridad como sociedad, para educar a nuestros niños. Estos son espectadores cotidianos de actos de intolerancia y violencia.

Tan importante sería rescatar valores y acciones como son: la humildad, la honestidad, el compartir, la paciencia, el ayudar, el escuchar y muchos otros más.
 

Es necesario volver a poner límites, enseñándoles a los chicos a asumir las consecuencias de sus actos, no permitir que todo quede cubierto bajo el manto de la inimputabilidad.
 

Enseñarles que no todos somos iguales y que eso es lo que nos hace más interesantes como personas; motivarlos a que aprendan a enriquecerse con las experiencias y opiniones distintas, y que las cosas pueden tener una mejor resolución si ponemos voluntad y comenzamos con un diálogo.

Pero para que todo esto suceda, primero deberíamos los adultos asimilar todo este mensaje, para entre todos construir un contexto mejor para el desarrollo de los chicos.