Fuente: Diario Clarín
Ayer leí esta información, y hoy decidí redactar mi opinión sobre ella:
Es medio contradictorio que si hay una baja en la calidad educativa, se tome esta decisión.
Pareciera que lo que se quiere lograr es una nivelación para abajo, en lugar de tratar de llevar a todos a su máximo potencial.
Si bien es cierto, que cada niño tiene sus tiempos, y en algunos casos es notable la diferencia de edad, entre los que entran con 5 años y los que ya cumplen 7 a mitad de año, creo que tampoco es la solución impedir que repitan, porque si no se les da el apoyo y las herramientas necesarias al que no alcanza los objetivos de primer grado, se corre el peligro que quede estancado en segundo, intentando recuperar lo que vio anteriormente, más los avances esperados para este nuevo año.
Tampoco hay que olvidar que hay que pensar estas cosas desde nuestra cultura y contexto, no andar comparando con otros países donde sus realidades son completamente diferentes. Como simple ejemplo, me viene a la mente, la imagen de aulas desbordadas de alumnos donde al docente le cuesta, seguirle el ritmo individual a cada alumno, porque se le hace una tarea imposible en tiempo y forma.
Sería interesante construir un sistema de andamiaje interdisciplinario, que contenga y ayude a superarse a esos niños que no logran pasar a segundo grado, para que ese año repetido sea realmente estimulante y productivo, y así logren pasar de grado con las herramientas necesarias.
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